En conversaciones con sus interlocutores en Cannes, Monti se declaró «consternado ante la situación italiana». Fue en el camino de regreso a Italia, cuando supo que Silvio Berlusconi había anunciado su retorno a la liza electoral, que Monti decidió transmitir a Giorgio Napolitano su voluntad de presentar de manera «irrevocable» su dimisión tras la votación de los Presupuestos, de aquí a final de año. «Prefiero anunciarlo ahora, mientras los mercados están cerrados«, añadió.

Los dirigentes de centro derecha «tendrán que tener el coraje de tomar las riendas, aun sabiendo que yo podría haberlo hecho también», les ha reprochado, juzgando desleal la manera en la que el PDL le ha retirado el respaldo tras un año de apoyo.

Monti vincula su dimisión a los ataques del partido de Berlusconi  El Mundo 09.12.12