Decidir cruzar Francia del océano Atlántico al mar Mediterráneo en bicicleta de piñón fijo es una decisión que se toma fácil si estás sentado y lo planteas en la tercera ronda de cervezas.
La idea era sencilla, si partimos de Hendaia ‘subiendo’ por las Landas hasta Burdeos y si, en Burdeos, aprovechamos los canales que cruzan Francia hasta el Mediterráneo, podríamos evitar subir puertos de montaña y entregarnos al goce de pedalear en piñón fijo los aproximadamente mil kilómetros que unen las dos costas.
Tenemos nuestras bicicletas justo enfrente, sólo nos resta cuadrar este nuevo compromiso con el resto de compromisos que arrastramos cada uno para, en tres periodos vacacionales y doce etapas, hacer nuestro viaje en piñón fijo: de Hendaia a Bordeaux, de Bordeaux a Toulouse y de Toulouse hasta acabar en Sète viendo el mediterráneo.
Compartimos la idea en grupo, Maite nos sentencia: ‘si el atractivo del viaje consiste en oler a txoto, comer pato e ir en mallas os quedáis solos’.
Y, solos, decidimos cumplir las cinco reglas Txotopatomalla:
- Oleremos a txoto.
- Comeremos pato.
- Vestiremos mallas.
- Nuestras bicicletas tendrán un único piñón fijo.
- Nuestro presupuesto diario será de 25€, más alojamiento.
Este blog pretende recoger esta experiencia. Ser nuestra particular crónica con las imágenes, los recuerdos, las impresiones que guardamos de este viaje.